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Mostrando las entradas de agosto, 2018

El secreto resplandeciente de la cebolla

       Hasta hace un par de décadas podía suponerse que la notoria torpeza de los ministros, presidentes y gestores políticos contemporáneos era generacional. Se notaba la ausencia de figuras señeras como Adenauer, Mandela, Churchill, Stevenson, De Gaulle, Kissinger, Gromiko, Aba Eban, que más allá de sus notorias diferencias hacían valer un saber, una inteligencia y una habilidad que les daba prestancia de estadistas. Quizás hoy no serían distintos, los rasgos particulares no parecen decisivos. De esos rasgos solo queda la prestancia, ese buscado parecer codificado en pura cáscara. Una de las cualidades más notorias de la actual política de masas es su literal desaparición. No hay política ni masas, excepto como figura retórica, porque las categorías conceptuales caminan sin piso, como las figuras del comics que siguen andando sobre el vacío. Ya no es por la simple caída de los grandes relatos ideológicos, sino por el vaciamiento de significados básicos. Términos como “opinión pública

De los paraísos y los infiernos

   En una de sus luminosas observaciones, el antropólogo Yuval Harari sostuvo que la imaginación otorgo a la especie humana la condición del progreso: el futuro emergió de la posibilidad de imaginar sobre lo dado. La mayor confirmación de esa tesis fundamental sucede actualmente: millones de migrantes, gracias a la globalización de imágenes y noticias, pueden imaginar no ser los pobres o hambrientos que acostumbraban en otras latitudes. Ahí no termina el ejemplo. La imaginación ha permitido amoblar el cielo, pero también el infierno, y ambos influyen sobre la única realidad tangible. El paraíso procurado por los africanos ha significado el infierno para muchos europeos, así como antes el imaginario paraíso europeo fue el infierno de los africanos. La misma imaginación que gesta el progreso también prepara la catástrofe. Esa fatalidad merece analizarse.     Mas allá de las promesas y condenas bíblicas, los lugares absolutos de la dicha o del sufrimiento parecen arcanos de culturas má