Ver otra vez este film de Víctor Erice entraña el recorrido evanescente de un duelo, cierta mirada nostálgica con la luz y la sombra. Es también un homenaje y una despedida, el aniversario de un instante. Ese encuentro, en 1992 , del original cineasta con Antonio López, el pintor afamado, prometía un acontecimiento cultural memorable, síntesis de alta meditación y dicha contemplativa. Resultó incluso más pródigo, un diálogo sobre la luz que alumbra la intimidad profunda del siglo XX, el goce de su estética tormentosa, mediante la fotografía analógica y la pintura figurativa posterior a las vanguardias. Nada alcanza a definir cabalmente el suceso, pero las impresiones y asombros atraviesan la película con tal rigor que su difícil clasificación pasa y vuelve de ficcion a documental. Es sabido que toda buena ficcion tiene algo de documental, y que todo buen documental reclama algo de ficción, y esa oscilación abstracta sucede aquí al borde del sentido vivo....
“ Tal vez la historia no sea más que la diversa entonación de unas pocas metáforas ” La esfera de Pascal, J.L.Borges